[EXCLUSIVO SÓCIOS] «Perfúmese con libros», dezembro, 2008
Es como si las editoriales hubieran echado el resto en respuesta a un dios del Libro que hubiera lanzado la consigna de “tonto el último”. El otro día, en la librería de Antonio Méndez, volví a confirmar lo que venía percibiendo en mi trabajo de campo desde principios de noviembre: la producción editorial del último trimestre ha sido tan abundante que, aun en el caso de que el libro se convirtiera en un regalo sustitutivo -una especie de ersatz de un bien superior e inasequible-, las devoluciones posnavideñas van a ser de las que hacen época.